jueves, 21 de octubre de 2010

1933- EL HAMBRE EN RUSIA


Víctor A. Kravchenko nació en 1905 en Yekaterinoslav, Rusia. En 1929 ingresó en el Partido Comunista. Durante aquellos años fue testigo directo de las muertes por las grandes hambrunas, así como de las inmensas purgas estalinistas que acabaron con la vida de miles de personas.

Kravchenko fue capitán del Ejército Rojo durante la 2da Guerra Mundial, justo antes de ser enviado a EU, como funcionario de la "Comisión Soviética de Compras en Washington". En el año de 1943, tomó la decisión de apartarse d la gerra y romper toda relación con la URSS, por lo mismo se vio en la necesidad de ocultarse para poder escribir, el que sería uno de los más estremecedores relatos sobre lo que estaba pasando en Rusia.

Kravchenko menciona:

"Los periódicos informaron de mi ruptura con el régimen soviético diciendo que, una vez probada la democracia americana, me desilusioné con el comunismo de Stalin. Fue mi experiencia directa de la libertad americana, dijeron o dieron a entender, la que me llevó a abandonar la Comisión Soviética de Compras"

"Aquello hizo más dramática la historia y, como suponía, fue un bonito cumplido a la URSS. Pero no era verdad. Lo cierto es que hacía mucho tiempo que tenía la idea de desprenderme de la camisa de fuerza a la primera oportunidad, donde y cuando se presentase. Aunque me hubieran destinado a China o a la Patagonia, en lugar de a América, hubiera hecho la misma tentativa para lograr mi libertad y cumplir la misión que me había impuesto"

Kravchenko lo que más le interesaba era salir de ese lugar, por las condiciones fatales en las que se encontraba la ente, y que el no podia hacer absolutamente nada, sin embargo, no dejaba al régimen soviético por haber probado la democracia de EU, sino que por la gravedad en la que se encontraba el estado soviético, debido a la inanición que vivía la gente, las muertes más trágicas.. y el dolor desesperante de las personas por vivir en esa época y en esas condiciones.
Kravchenko sí sabía lo que quería, y en su libro relata la presión oficial de la que eran objeto los funcionarios en el extranjero, así como la persecución a la que fue sometido en cuanto dio el paso de romper con los soviéticos.